Prada: el desfile Primavera Verano 2021 en codirección con Raf Simons

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Colección Primavera-Verano 2021 de Prada: un intenso diálogo entre dos creativos que investigan la realidad que estamos viviendo

La primera vez de Miuccia Prada y Raf Simons cae en un momento histórico único en su género, que sin duda marcó el camino creativo emprendido el pasado mes de abril cuando, con el anuncio del deseo de codirección, la expectativa por la primera colección del dúo se disparó a niveles muy altos. Una expectativa que, digámoslo de inmediato, no ha sido ignorada y quizás, gracias a las dificultades encontradas en los últimos períodos, ha sido aún más poderosa e incisiva.

La colección Primavera-Verano 2021 es una investigación sobre la relación entre el hombre y la tecnología, que se ha vuelto tan cercana y esencial precisamente por la emergencia del Covid-19, y que de hecho nos lleva a presenciar un experimento por primera vez digital que paradójicamente logró transmitir una sensación de cercanía e implicación que rara vez encontramos en un programa de streaming normal.
Miuccia Prada, en la sesión de preguntas y respuestas que siguió a la transmisión en vivo en las redes sociales de la marca, cuenta cómo no pudo ignorar la forma en que la tecnología se volvió aún más parte de la vida cotidiana, acortando distancias y logrando unir a las personas. Pero, ¿cómo se traduce este pensamiento en algo para llevar y, sobre todo, en algo que lleva el nombre de Prada?

Allí tecnología se traduce de forma didáctica por el deseo de no tener público, de retransmitir digitalmente y de filmar cada mirada a través de espectaculares cámaras que también actúan como elemento decorativo. Filmación que permitió admirar cada detalle desde una proximidad excepcional, íntima y realista. Una interpretación precisa, impensable sin la ayuda de un medio tecnológico.

En torno a las cámaras y monitores que proyectan sus nombres desfilan modelos, elegidos con un criterio muy concreto: no haber pasado nunca antes por el desfile. Este es el primero elemento humano que va junto al contexto de alta tecnología: en el centro de esta colección está la persona, están sus necesidades y está el convencimiento de que, explica Miuccia Prada, una persona debe "sentirse libre para pensar", es decir, sentirse bien en lo que lleva.

Prada Primavera-Verano 2021

A menudo, para hacer esto, para sentirse reconocible en su propio ser, una persona necesita un uniforme, un concepto tan querido por los dos creativos. Un uniforme metafórico, que puede variar temporada tras temporada.

Prada Primavera-Verano 2021
Prada Primavera-Verano 2021

El otro componente "humano" está en el gestos: las prendas unidas con una mano, un gesto íntimo y sencillo (además de ser la pose típica de Miuccia Prada, buscar en Google para creer) que evoca la idea de que en los últimos meses la sencillez ha adquirido un papel mucho más importante en la vida y en la vida cotidiana. No hay adornos voluminosos, joyas (solo aretes muy simples) o bordados lujosos. Pocos bolsos y la inserción de maxibolsillos, en el icónico nailon, en faldas y abrigos, se define como un acto práctico, que habla de vida.

Prada Primavera-Verano 2021

los huellas dactilares, del archivo, son ligeros y comunican una nueva atención a la naturaleza, que hoy más que nunca debe estar en la cima de la misión de todo diseñador en términos de sostenibilidad.

Prada Primavera-Verano 2021

Al comienzo del encierro, la difícil e interminable discusión sobre el futuro del sistema de la moda, apoyado por múltiples voces que alaban un cambio necesario en reglas y hábitos bien arraigados. Con este primer diálogo entre artistas, Raf Simons y Miuccia Prada han desplazado el tema del futuro al presente, que es mejor no cuestionar el futuro, mostrando que el cambio ya se ha producido. Y quizás no sea un evento para vivirlo y observarlo desde la distancia, sino una oportunidad para aprovechar sobre la marcha.

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