La emergencia que estamos experimentando está probando incluso a las personas más fuertes y inevitablemente tendrá consecuencias psicológicas en cada uno de nosotros.
Esto sucede porque nos encontramos viviendo en una condición única que nadie (afortunadamente) había experimentado nunca y es precisamente por eso que surgen interrogantes y dudas.
En momentos de lucidez sabemos que todo esto terminará y que podremos volver a viajar, explorar, abrazar y disfrutar de un paseo junto al mar o de un aperitivo con amigos.
Pero, ¿cómo llegaremos a este final feliz?
Te explicamos el consecuencias psicológicas que podríamos tener cuando el mundo salga de la emergencia del Coronavirus a través de 4 fases.
Las 4 fases de las consecuencias psicológicas del Coronavirus
(Continúe debajo de la foto)
Experimentaremos una primera fase de felicidad y confusión.
Cuando finalmente nos digan que hemos derrotado al Virus, estaremos confundido y feliz .
Como requiere cada nueva situación, incluso el restauración de sus propias vidas tendrá que tener uno fase de rodaje.
Alla felicidad del fin del aislamiento y el peligro, de hecho, también habrá una momento de confusión en el que intentarás salir de casa o retomar tus viejos hábitos.
Vamos a intentar ir a lugares donde nuestra mente se sienta segura como paseos al aire libre con las mismas personas con las que pasamos por aislamiento.
Podemos encontrarlo extraño, o escuchar una campana de alarma, al acercarnos demasiado a alguien.
La segunda fase será la de dudas
Las experiencias a las que nos acercaremos estarán caracterizadas por fuertes dudas: ¿Podré hacer esto? ¿Habrá riesgos?¿Por qué no me siento cómodo?
Las máscaras y los guantes seguirán formando parte de nuestra ropa y solo nos desharemos de ellos gradualmente.
En esta etapa puede haber sentimientos de miedo vinculado a la incertidumbre del futuro.
Muchas personas tendrán que descubrir cómo hacer florecer su negocio, mientras que otras tendrán que acostumbrarse a una nueva, y quizás agotadora, rutina.
Las experiencias comenzarán de nuevo con precaución.
A medida que aceleramos el ritmo también nos sentiremos más seguros en vivir las experiencias que nos hicieron felices y probar otras nuevas.
Será un regreso gradual, tendremos que vuelve a sentir esa seguridad y tranquilidad que caracterizó las reuniones y salidas.
Respeta tus tiempos, no se obligue a hacer nada solo porque esto o aquello lo hace.
La mente de todos tiene momentos subjetivos que debemos respetar.
Volveremos a abrir al mundo
Paso a paso llegaremos a sentirnos cada vez más tranquilos y finalmente tomaremos nuestra vida en la mano.
Alguien atesorará estos tiempos y aprenderá a apreciar cada pequeña cosa. Otros pronto olvidarán, engullidos por una rutina estresante en la que, en definitiva, estaban y están bien.
De todos modos recuperaremos la sensación de control en nuestras vidas, dejaremos pasar esta experiencia y atesoraremos todo lo que nos enseñó.
Esperemos.