¿Por qué todos hacen dulces durante la cuarentena? La respuesta de la psicología

¿Tienes la impresión de ver muchas tartas caseras en las redes sociales? No es solo por aburrimiento. Por eso todos hacen dulces durante la cuarentena.

Ya que estamos en cuarentena, los amigos y las personas que seguimos en Instagram y Facebook parecen haberse convertido en blogueros gastronómicos especializados en postres y prescindir continuamente de Ig stories con recetas a seguir paso a paso o imágenes del resultado para hacerte la boca agua.

Todo el mundo lo hace siguiendoestilo de vida que lo caracteriza:dulces encajan para alimentar el antojo de azúcar con pocas calorías, meriendas ideal para niños (y adultos), diseño de la torta para los que siempre están atentos a la fotogenicidad de sus platos.

De todos modos, siempre se trata de dulces.

¿Y sabes por qué son precisamente los dulces los protagonistas de esta cuarentena? Hay algunos razones psicologicas muy específico por qué sucede esto.

(Continúe debajo de la foto)

El azúcar tiene un efecto reconfortante

los sabor a azúcar que nuestras papilas gustativas perciben tiene un Efecto calmante y consolador.

No es casualidad que cuando queremos recompensarnos pensemos en un postre y no en una ensalada, comer un trozo de tarta abraza los sentidos y el espíritu.

En conclusión si comemos alimentos dulces nos sentimos mimados y sabemos cuánto lo necesitamos ahora mismo.

Los postres mejoran el estado de ánimo

LA los dulces ponen los productos químicos en circulación capaz de mejorar el estado de ánimo.

Por ejemplo, este es el caso de la chocolate que funciona elevando los niveles de serotonina, hormona que regula el estado de ánimo y aleja los estados emocionales negativos.

Tenga cuidado de no exagerar: el azúcar también puede crear una especie de adicción, por esta razón se recomiendan porciones pequeñas y una dieta saludable.

Sí, incluso (y sobre todo) durante la cuarentena.

Menor estrés de aislamiento

El aislamiento nos está llevando a uno situación estresante que perdura en el tiempo.

Además del efecto que tienen las sustancias azucaradas en nuestra mente, también es el acto mismo de preparación del postre que nos hace sentir bien.

De hecho, cocinar nos permite estar anclados a lo que estamos haciendo, en la práctica en resumen, y no dejar que los pensamientos se apoderen de ellos.

Mientras preparamos un pastel logramos apaga tu mente y reduce tu estrés.

Hacer postres te acerca a los demás

Para hacer un pastel, experimentar con una nueva receta o crear una con tu propia imaginación también te permite acercarse a nuestros compañeros aisladores.

Ya sea el novio, la hermana o los padres, pequeños cambios: mientras cocinas el postre estás creando algo que luego compartirás con tus seres queridos.

Se convierte así en una forma de cuidarlo y de vivir juntos un momento agradable.

Cuando lo intentes una vez, y recibas muchos cumplidos, serás así. gratificado que este sentimiento actuará como un refuerzo y muy pronto te encontrarás con el deseo de una nueva receta para experimentar y compartir.

¡Ver para creer!

Articulos interesantes...